Crisis: El punto de cambio en la dirección de eventos.
Debo confesar que cuando escuché por primera vez la palabra crisis supuse que era algo malo, pero aprendí que no es así. Todo lo que ha sucedido y sucederá está dentro del perímetro de la sabiduría divina, perfecta y eterna de Dios. Lo que determina si una crisis es buena o mala es lo que hacemos con ella; la influencia del espíritu determina como usted use esa crisis. Si no vemos la sabiduría de Dios en todas las crisis que nos trae, nunca veremos a Cristo, porque CRISTO ES SABIDURÍA.
Durante mi última visita a Haití, el Pastor Ezequiel y yo estábamos en nuestro camino para visitar a varios orfanatos y realizar estudios bíblicos para los jóvenes que habían recibido las Biblias que enviamos. Cuando llegamos a un puente que teniamos que cruzar, este colgaba hacia abajo. Alguien había retirado los tornillos del soporte del puente con el fin de venderlos; esto le da una idea de la situación económica del país. Tuvimos que atravesar el río, pero el Pastor Ezequiel tenía dudas al cruzar. Le dije que Dios sabía lo que estaba más delante de nosotros ese día y él no nos trajo de tan lejos para dar marcha atrás.
Hay una cosa que he aprendido acerca de nuestro Padre celestial que es: Él no es un Dios de a mitad de camino y nosotros tampoco deberíamos serlo. Cruzamos al otro lado del río sólo para hacer frente a otra prueba. Carros fueron respaldados intentando salir de la aldea hasta la carretera principal. Los hombres estaban bloqueando la carretera con un tronco de árbol forzando a los viajeros a pagar para cruzar.
Mientras llegamos a la carretera principal supe que este era otro momento de enseñanza. Le dije al hermano Ezequiel: "El mundo tendrá una crisis, hecha por el hombre o no, para que su propio beneficio les empuje a su propia agenda." Hace unos años un cierto político dijo: "Nunca deje que una crisis se desperdicie." Mientras el Espíritu Santo trajo esa cita a mi memoria, le oigo a Él decir: "Una crisis puede ser utilizada para bien o para mal.”
Debemos concluir que el autoagenda impulsada por si, son parte de la naturaleza humana que ha sido corrompida por la caída y sólo puede producir mal. Cuando volteemos hacia el Señor y recibamos Su sacrificio en la Cruz tenemos una nueva naturaleza. II Pedro 1:3-4 dice: " Así Dios nos ha entregado sus preciosas y magníficas promesas para que ustedes, luego de escapar de la corrupción que hay en el mundo debido a los malos deseos, lleguen a tener parte en la naturaleza divina."
Le pido al Señor que le ayude a entender lo que está leyendo, porque no es cuánto y qué leemos lo verdaderamente importante, sino la comprensión que tenemos de ello. No se olvide de lo que estamos debatiendo 'CRISIS'.
La primera crisis registrada está en Génesis 1:1, 2 que dice: "Dios, en el principio,
creó los cielos y la tierra. La tierra era un caos total, las tinieblas cubrían el abismo, y el Espíritu de Dios iba y venía sobre la superficie de las aguas.” Tome un momento y maravíllese de que la sabiduría está en exhibición. Aquí hay algo que nunca debemos olvidar 'Dios es el principio y el fin es Dios'.
Por definición la sabiduría es el poder de discernir y juzgar correctamente lo que es verdadero o correcto; tener la capacidad de usar el conocimiento con entendimiento. Proverbios 8:22-30 dice: "El Señor me dió la vida como primicia de sus obras, mucho antes de sus obras de antaño. Fuí establecido desde la eternidad, desde antes que existiera el mundo. No existían los grandes mares cuando yo nací; no había entonces manantiales de abundantes aguas. Nací antes que fueran formadas las colinas, antes que se cimentaran las montañas, antes que Él creara la tierra y sus paisajes y el polvo primordial con que hizo el mundo. Cuando Dios cimentó la bóveda celeste y trazó el horizonte sobre las aguas, allí estaba yo presente. Cuando estableció las nubes en los cielos y reforzó las fuentes del mar profundo; cuando señaló los límites del mar, para que las aguas obedecieran su mandato; cuando plantó los fundamentos de la tierra, allí estaba yo, afirmando su obra. Día tras día me llenaba yo de alegría, siempre disfrutaba de estar en su presencia." Después de leer estas escrituras resulta claro que otro reino está en control; el reino espiritual del Reino de los Cielos.
El Espíritu de Dios revelará a nuestros corazones la sabiduría de Dios en la creación de una crisis en Su universo.
Conocemos la historia de José y sus hermanos y cómo sus hermanos lo odiaban. Estaban celosos del tremendo amor que su padre Jacob le tenía a él. Cuando la oportunidad se presentó vendieron a José a los Ismaelitas viajeros. Después lo vemos siendo vendido otra vez en Egipto a Potifar, uno de los funcionarios del Faraón. Lea la historia completa, usted notará otros eventos que le suceden a José que para el hombre natural parecen malos y crueles. Vemos la sabiduría de Dios a lo largo de la historia. Lo más importante es tener en cuenta que la sabiduría de Dios estaba en cada crisis que José vivió; la mano de Dios obrando en José a través de cada crisis.
Podríamos leer esta historia de la vida de José en quizás treinta minutos o menos; ahí reside un problema. Podemos leer demasiado rápido y mirar por encima el hecho de que muchos años pasaron entre los puntos cruciales de su vida; había algo que Dios estaba trabajando. Tenga en cuenta la frase en Génesis 39:2, “El Señor estaba con José y fue varón próspero." Ahora, si usted ve una casa nueva, auto nuevo o más dinero en el banco usted no está viviendo en esta Verdad. Prosperar es una palabra, la iglesia la ha confundido con riqueza. Algunas de las palabras en el diccionario para describir prosperar son: triunfar, prosperar, crecer, etc. vigorosamente. Dios prosperó a José con sabiduría y favor. Colosenses 3:1-4 dice: "Ya que han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios. Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra, pues ustedes han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, que es la vida de ustedes, se manifieste, entonces también ustedes serán manifestados con él en Gloria." Estoy seguro que el Espíritu Santo traerá muchas más escrituras similares a su memoria. Génesis 41:39-40 dice: "Luego le dijo a José: Puesto que Dios te ha revelado todo esto, no hay nadie más competente y sabio que tú. Quedarás a cargo de mi palacio, y todo mi pueblo cumplirá tus órdenes. Sólo yo tendré más autoridad que tú, porque soy el rey."
En Génesis 50:20 José dice a sus hermanos, "Es verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de mucha gente." Con la visión natural nos preguntaríamos ¿dónde estaba Dios? Después de leer la declaración de José, llega a ser obvio que la sabiduría eterna de Dios estaba en total control. ¡Aquí está una advertencia para el Cuerpo de Cristo! Debemos tener mucho cuidado de cómo vemos la crisis cuando nos suceden a nosotros personalmente, a un miembro del Cuerpo de Cristo, o cualquier persona.
Los hermanos de José lo vendieron para obtener ganancia para sí mismos, pero Dios lo usó para Su Gloria trayendo a José, su familia y a sus siervos en la bendición de su Gloria y Sabiduría. Que importante es tener un corazón que discierne para no ser engañados e influenciados por un espíritu malo.
Vea la Cruz y la sabiduría de Dios. Dios primero no pensó en nuestra redención cuando Adán cayó de su posición de la gracia de Dios. La redención fue incluida en la sabiduría de Dios. En el libro de Hechos 2:22-23 Pedro dice: "Pueblo de Israel, escuchen esto: Jesús de Nazaret fue un hombre acreditado por Dios ante ustedes con milagros, señales y prodigios, los cuales realizó Dios entre ustedes por medio de él, como bien lo saben. Éste fue entregado según el determinado propósito y el previo conocimiento de Dios; y por medio de gente malvada, ustedes lo mataron, clavándolo en la cruz." Una vez más vemos cómo Dios en Su divina y eterna sabiduría estaba en control de la muerte de Su Hijo; usando Sus elegidos, la familia judía, que le había rechazado a Él para cumplir Su propósito.
Inspirado por el Espíritu Santo, Pablo escribe para nosotros en 1 Corintios 1:22-24, "Los judíos piden señales milagrosas y los gentiles buscan sabiduría, mientras que nosotros predicamos a Cristo crucificado. Este mensaje es motivo de tropiezo para los judíos, y es locura para los gentiles, pero para los que Dios ha llamado, lo mismo judíos que gentiles, Cristo es el Poder de Dios y la Sabiduría de Dios."
Continuando con 1 Corintios 2:2, "Me propuse más bien, estando entre ustedes, no saber de cosa alguna, excepto de Jesucristo, y de éste crucificado." Pablo está diciendo lo que le estoy predicando no viene a través del intelecto humano ni viene a través de la sabiduría del hombre. Lo que él esta predicando es una persona, Jesucristo revelado en él y lo expresa a Él a través de todas las crisis que atraviesa. ¡Qué importante saber esto! Nunca debería hacer la pregunta ¿que es lo que Dios quiere? cuando la crisis se presenta.
Lea en Colosenses 1:15-16 "Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación, porque por medio de él fueron creadas todas las cosas en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, poderes, principados o autoridades: todo ha sido creado por medio de él y para él." La sabiduría que creó todas las cosas está en nosotros y esa sabiduría en nosotros tiene un propósito. 1 Corintios 2:7 dice: "Más bien, exponemos el misterio de la sabiduría de Dios, una sabiduría que ha estado escondida y que Dios había destinado para nuestra gloria desde la eternidad."
Nuestro Señor vino a este mundo hostil con un solo propósito incluido y ese fue glorificar al Padre. Jesús dijo a Felipe en Juan 14:9-14, "¡Pero, Felipe! ¿Tanto tiempo llevo ya entre ustedes, y todavía no me conoces? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Cómo puedes decirme: “Muéstranos al Padre”? ¿Acaso no crees que yo estoy en el Padre, y que el Padre está en mí? Las palabras que yo les comunico, no las hablo como cosa mía, sino que es el Padre, que está en mí, el que realiza sus obras.” Tenemos un destino en el Reino de Dios. Cuando pasamos por cada circunstancia, prueba, y crisis estamos glorificando al Padre. Juan 1:4, 5 dice: "En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad."
¿Ha escuchado al pueblo de Dios decir 'vamos a gobernar y reinar con Cristo'? Le pregunto ¿cómo puede alguien gobernar y reinar si no ha visto al Rey o Su Reino? La iglesia primitiva le vio a Él y a Su Reino, ellos tenían la visión espiritual clara. El cristianismo tiene muchas cosas que han impedido el crecimiento espiritual. Hombres designados líderes espirituales han traído sus tradiciones, la falsa enseñanza, centrada en uno mismo el cristianismo; sólo buscando el número uno. Esto es totalmente lo opuesto a cómo nuestro Señor vivió y enseñó. Jesús enseñó que si vamos a ser Sus discípulos debemos negarnos a nosotros mismos, tomar nuestra cruz y seguirlo; esto es todavía para hoy. Si honestamente creemos lo que la escritura dice en I Pedro 2:9, " Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable." Isaías 57:14-15 dice: "Y se dirá: ¡Construyan, construyan, preparen el camino! ¡Quiten los obstáculos del camino de mi pueblo! Porque lo dice el excelso y sublime, el que vive para siempre, cuyo nombre es santo: Yo habito en un lugar santo y sublime, pero también con el contrito y humilde de espíritu, para reanimar el espíritu de los humildes y alentar el corazón de los quebrantados." Isaías 43:6, 7 dice:"Al norte le diré: “¡Entrégalos!” y al sur: “¡No los retengas! Trae a mis hijos desde lejos y a mis hijas desde los confines de la tierra. Trae a todo el que sea llamado por mi nombre, al que yo he creado para Mi Gloria, al que yo hice y formé.”
Jeremías 22:13-16 nos da una advertencia del Rey Hacedor, “¡Ay del que edifica su casa y sus habitaciones superiores violentando la justicia y el derecho!¡Ay del que obliga a su prójimo a trabajar de balde, y no le paga por su trabajo! ¡Ay del que dice: “Me edificaré una casa señorial, con habitaciones amplias en el piso superior”! Y le abre grandes ventanas, y la recubre de cedro y la pinta de rojo. ¿Acaso eres rey sólo por acaparar mucho cedro? Tu padre no sólo comía y bebía,
sino que practicaba el derecho y la justicia, y por eso le fue bien. Defendía la causa del pobre y del necesitado, y por eso le fue bien. ¿Acaso no es esto conocerme? —afirma el Señor —.”
Cierro con dos escrituras; Isaías 9:6 declara: "Porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo.” Pero, mi compañero, según Apocalipsis 1:6, un Rey es hecho. Selah!
John Casarez