Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad. Juan 16:13
“Unidad en el Espíritu”
es una gloriosa revelación que puede venir a usted y a mí. I Corintios 6:17
dice: " Pero el que se une al Señor es un espíritu con Él. " Cuando
nosotros somos dirigidos en la verdad y en la plenitud de Cristo por el
Espíritu Santo, nuestro pensamiento es revolucionado, empezamos a ver nuestro
entorno y el mundo a través de los ojos de Dios nuestro Padre. Sólo entonces
podemos comprender el propósito de las adversidades, el antagonismo y odio
hacia el cristianismo. Estos son los mismos desafíos que nuestro Señor Jesucristo
enfrentó cuando Él vino a este mundo. Comenzamos a entender lo que estaba en Su
corazón y mente, lo que dio fin a cada paso que tomaba y cada palabra que pronunciaba.
Es importante vernos a
nosotros mismos como personas escogidas por Dios antes de que comenzara el mundo
(Efesios 1:4), pero más importante es ver que somos una parte que constituye el
cuerpo entero de Cristo. Este es el trabajo del Espíritu Santo. Nuestro Señor
vino para revelar el corazón y el deseo de nuestro Padre Celestial. Lea Mateo
3:16-17, "Y Jesús, después de que fue bautizado, subió luego del agua;
y he aquí los cielos fueron abiertos, y vio al espíritu de Dios que descendía
como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía:
"Este es mi hijo amado, en quien tengo complacencia." Después de
que Jesús recibe esta palabra de aprobación de Su Padre, Mateo 4:1 dice; "Entonces
Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el
diablo". Este versículo enfatiza la progresión inmediata de los pasos
de Jesús. Recuerde que estamos en su corazón; Dios es amor. No hay nada que ocurra,
que no esté controlado por el amor eterno de nuestro Padre Dios. Una vez que permitimos
que el Espíritu Santo nos revele nuestra unidad en Cristo, todos los temores,
dudas y preguntas comienzan a desaparecer, y entramos en la verdad de lo que
realmente está sucediendo.
Después de que el Señor
Jesús salió del agua (Mateo 3:16:17), el Espíritu Santo descendió sobre Él. Dios
audiblemente declaró deleitarse en Su hijo. ¡No hay ninguna duda de que los
primeros 30 años de vida de nuestro Señor! fueron años de tentación y prueba.
Recuerda Hebreos 2:17-18 dice, "pues en cuanto Él mismo padeció siendo
tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados." Jesús venció
los ataques, las tentaciones y las pruebas en Su vida privada. Para que el Padre
abriera los cielos y declarara la aprobación de su Hijo, sabemos que Él estaba
satisfecho con los primeros 30 años de su vida.
Ahora Él está a punto de entrar
en Su ministerio público, pero primero Él es guiado por el Espíritu Santo para
enfrentar al enemigo de la raza humana. Esta es la última prueba donde Jesús enfrenta
el mal en toda su fuerza y el odio que hay en la personalidad del diablo. Si nos
identificamos nosotros mismos con la
muerte y resurrección de nuestro Señor, El Espíritu Santo nos muestra lo que
podemos esperar. Mateo 4:1, " Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser
tentado por el diablo." Un hecho importante para darse cuenta es que
Jesús fue llevado al desierto. Nuestro Señor Jesucristo vino justo de una
manifestación gloriosa de la satisfacción de nuestro poderoso Dios. Él estaba
rodeado de su familia, amigos y otras personas siendo bautizado. Después, es conducido al desierto.
¿Qué representa el desierto? Como seres humanos, vivimos en dos mundos, el
natural y el espiritual. Jesús pasa de estar rodeado de su familia y amigos, al
desierto donde se encuentra aislado de la gente y las cosas que traen alegría
al hombre natural. Él ahora estaba siendo tentado y probado por el diablo ¡y Él
sale victorioso al vencer la tentación!
Nuestro Señor da a luz
una nueva humanidad, impartida por el Espíritu Santo, que será una expresión de
las ideas divinas y pensamientos de Dios. Isaías 53:1 nos da una mejor
comprensión de quien es la verdadera
fuente de nuestra vida, ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y sobre quién se ha manifestado el brazo de
Jehová? Subirá cual renuevo delante de Él, y como raíz de tierra seca; no
hay parecer en Él, ni hermosura; le veremos, mas sin
atractivo para que le deseemos. Lo repito, una "raíz de tierra
seca."
El Espíritu Santo está utilizando el ejemplo
de una planta joven y raíz de tierra seca, como un tipo de nuestro Señor, para
enseñarnos que la vida que nuestro Señor vivió no tiene su origen en la tierra.
Su origen venía desde arriba. Juan 8:23, “….Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba;
vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo." ¿Cómo puede
crecer una raíz y llegar a ser una planta estando en tierra seca? ¡Esta
necesita el agua y la humedad!
¿En Dónde estaba el
poder, la fuente de vida, la fuente por la que nuestro Señor vivió? No estaba en el reino natural. Él siempre
está enseñándonos que la vida del hombre no existe en la abundancia de
las cosas que posee.
La fuente de nuestra vida, de nuestra existencia no está en lo que este mundo tiene para ofrecer. Nuestra nueva vida es Jesucristo
Está escrito en Lucas 12:15, "y les dijo,”
¡Mirad! Y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en
la abundancia de los bienes que posee."
La fuente de nuestra vida, de nuestra existencia no está en lo que
este mundo tiene para ofrecer. Nuestra nueva vida es Jesucristo, (Hechos 17:28).
Nuestra nueva fuente de vida es Dios. Lea Colosenses 3:3 "porque habéis
muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios." Romanos
6:11 y Romanos 8:9 también confirman que vivimos por Él y para Él.
Es por esto que, mientras
Jesús es llevado por el Espíritu al desierto, Él está siendo separado de todos
sus recursos naturales. Recuerdo una vez cuando un amigo perdió su trabajo; él
comenzó a perder su casa y sus vehículos. Fui testigo de cómo este hermano
tratando de aferrarse a sus posesiones, acudió a préstamos de dinero y también
al uso de otras estrategias que el mundo ofrece. El Espíritu Santo me mostró
que esto era similar a un hombre ahogándose, viendo su vida desaparecer delante
de él. Su vida de trabajo y todo el dinero que ganó para la seguridad de su
vida, ahora estaban desapareciendo.
Las cosas que poseemos
representan la vida natural. Jesús habló de esto en Lucas 12:16-21 en la forma
de una parábola. Las cosas no nos dan vida; Cristo es nuestra vida y nuestra
satisfacción. Le sugiero encarecidamente que lea Eclesiastés con un corazón
abierto y un espíritu sumiso a la palabra de Dios. Usted verá claramente lo que
este mundo tiene para ofrecer; "Absoluta inutilidad, todo es inútil."
Estamos viendo tremendos
cambios que están ocurriendo en este mundo. Nuestro Señor predijo guerras y
rumores de guerras... se levantará nación contra nación. Lea Mateo 24:4-13. Esto
es todo el resultado del hombre caído. Muchos piensan que América estará exenta
de la persecución. Juicio está viniendo. Dios está separando y purificando a Su
pueblo. La hipocresía dentro del individuo y dentro de la Iglesia que es el
cuerpo de Cristo, como un conjunto están siendo limpiados. El Espíritu Santo está
condenándonos por esas cosas que nosotros suponíamos eran inofensivas. No más compromiso
con el mundo, Dios está limpiando el cuerpo de Cristo. Dios está ayudándonos a
entender Sus caminos trayéndonos a Su Palabra. El Espíritu Santo está revelando
Su plan y Su propósito para nosotros. Escucho muy claramente, lo que dice Hebreos
2:3 "¿Cómo escaparemos si descuidamos una salvación tan grande?"
El Espíritu sondeó una
pregunta en mi corazón. ¿Quién ocupa la mayor medida de tu día? Esta
pregunta entra en la profundidad de nuestra conciencia, porque Dios conoce
nuestro corazón. Él es omnisciente. Él sabe el momento en que sus ojos se abren
en la mañana y el momento en que sus ojos se cierran por la noche. Él conoce su
último pensamiento antes de dormir y su primer pensamiento cuando se despierta.
Él conoce sus sueños y los pensamientos que le controlan durante el día. No
podemos escondernos porque Él lo sabe todo. En Eclesiastés 12:14, "porque
Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea
buena o sea mala." Tenemos que decir "gracias Padre que tu gracia
y tu misericordia se renuevan cada mañana". Es por gracia que somos
salvos no por obras.
Nuestro Señor vino a este
mundo con una misión. Él vino a hacer la voluntad del Padre y cumplió esa
misión en esta tierra. Nos dio Su Espíritu y Su poder. Dios conoce nuestras
limitaciones, nuestras frustraciones y nuestras decepciones. Sin embargo, Él ha
hecho provisión para todo a través de Jesucristo. Cristo no sólo es nuestra
muerte, sino nuestra resurrección, nuestra vida, nuestra victoria y nuestra
salvación. Él es nuestra sabiduría, Él es nuestra santificación, nuestra
justificación, nuestra justicia, todo. Él es todo en todo. ¿Cómo escaparemos al
juicio si descuidamos una salvación tan grande que nos ofreció el amor de Dios?
En el principio era Dios y Dios es amor. Él todavía está en control y su plan continúa
desarrollándose. Él recibirá todo lo que desea.
He recibido una respuesta
a la pregunta '¿quién ocupa la mayor medida de tu día?' Si queremos conocer la presencia de Dios
debemos ser ocupados con su Hijo. Así es como sabemos que estamos siendo guiados
por el Espíritu Santo, Juan 16:13-14, "pero cuando venga el Espíritu de
verdad, Él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta,
sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de
venir. Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber." Todo
lo que hagas, hazlo como para el Señor. Viva para el Señor no importa dónde esté;
en la escuela, trabajo, o jugando. Esto es lo que satisface a nuestro Padre.
Ven a Él con un corazón abierto. Nuestra sumisión y nuestra honestidad le complacen.
Le complace a nuestro Padre cuando le reconocemos, 'No puedo hacer nada por mi
cuenta'. (Juan 5:30, Juan 8:28, Juan 14:30-31).
Antes de terminar,
os dejo con esta verdad. Cada acción de nuestro Señor Jesucristo nos habló claramente
de Su propósito al venir a este mundo. Hebreos 1:1-2, " Dios, habiendo
hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los
profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, quien constituyó
heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo." Amén.
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