Jesús dice muy claramente en Juan 16:5, "Ahora vuelvo al que me envió." Dice más claramente en Juan 15:26, 27, "Cuando venga el Consolador, que yo les enviaré de parte del Padre, el Espíritu de verdad que procede del Padre, él testificará acerca de mí. 27 Y también ustedes darán testimonio porque han estado conmigo desde el principio." Note que hubo un paso más, que Jesús tuvo que tomar para terminar la obra de redención y volver al Padre; la Cruz. La Cruz no era evitable, fue ordenada.
Hechos 2:23, 24 dice, "A éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole; 24 al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella.” Por favor lea estas escrituras cuidadosamente para entender la condición espiritual de los discípulos en ese momento y luego por el conocimiento revelado apreciar el propósito vital del Espíritu Santo.
Vamos a leer Juan 16:12-15 que el Espíritu Santo pueda iluminar nuestro entendimiento y ser transformado por el poder de la palabra de Dios. (12) "Muchas cosas me quedan aún por decirles, que por ahora no podrían soportar. 13 Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que dirá sólo lo que oiga y les anunciará las cosas por venir. 14 Él me glorificará porque tomará de lo mío y se lo dará a conocer a ustedes. 15 Todo cuanto tiene el Padre es mío. Por eso les dije que el Espíritu tomará de lo mío y se lo dará a conocer a ustedes." ¡Wow! ¡Qué declaración de la Verdad! Nuestro Señor está diciendo que podemos conocer todo lo que le pertenece a Él. ¿Es posible que nuestro Señor nos molestara? ¿Cree que Jesús diría esto para tentarnos? ¡No, nunca! Nuestro Padre celestial nos ama. Juan 14:21, "El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él." 1 Juan 3:1 dice: ¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y lo somos!
He conocido a muchos cristianos que no buscan las cosas que se han dado libremente a nosotros por el Padre a través de Cristo Jesús. I Corintios 2:12 dice, "Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo sino el Espíritu que procede de Dios, para que entendamos lo que por su gracia él nos ha concedido." Me duele decir que hay cristianos mirando las cosas de este mundo para construir sus vidas. I Corintios 3:13 dice, "Su obra se mostrará tal cual es, pues el día del juicio la dejará al descubierto. El fuego la dará a conocer, y pondrá a prueba la calidad del trabajo de cada uno."
Jesús dijo que el Espíritu Santo tomará de lo que es Suyo y lo hará conocer a nosotros. Juan 17:22 dice: "Yo les he dado la gloria que me diste, para que sean uno, así como nosotros somos uno." Según esto la primera cosa que nuestro Señor revela es que Él nos ha dado Su gloria. Lo que nuestro Señor nos ha dado es todo lo que Él tiene y todo lo que Él es.
La siguiente parte del versículo 22 nos da el propósito de su gloria, «que sean uno, así como nosotros somos uno." ¡Qué magnífica revelación! Aquí es donde vemos el gran significado de la crucifixión, la resurrección y la exaltación de nuestro Señor. No es posible leer esto y no ser movidos a inclinar nuestras cabezas y pedirle a Dios que nos perdone por permitir que el enemigo nos engañe pensando que los bienes del mundo de alguna manera están incluidos en la gloria de Cristo. Tenemos que estar unidos al Padre, Hijo y Espíritu Santo más que nunca debido a la influencia del mundo sobre el cristianismo.
Esta unidad en el Espíritu no puede en ninguna manera ser producida por sabiduría humana, inteligencia, fuerza o resistencia. Es sobrenatural y fluye de Dios. Romanos 11:36 dice: "Porque todas las cosas proceden de él, y existen por él y para él. ¡A él sea la gloria por siempre! Amén.
El Señor nos ha dado esta revelación inagotable de la “Unidad en el Espíritu” a la iglesia. Una vez que conocemos nuestro lugar en el Reino de Dios, el Espíritu de la Verdad revelará a los Hijos de Dios esto, cómo viviremos en un mundo lleno de odio. Para calificar esto nuestro Señor hace una petición al Padre en Juan 17:24, "Padre, quiero que los que me has dado estén conmigo donde yo estoy. Que vean mi gloria, la gloria que me has dado porque me amaste desde antes de la creación del mundo." La respuesta a esa solicitud está en Efesios 2:6, "Y en unión con Cristo Jesús, Dios nos resucitó y nos hizo sentar con él en las regiones celestiales." No sólo el Espíritu Santo nos revela nuestro lugar, sino nuestro destino como se menciona en Romanos 8:17, "Y si somos hijos, somos herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, pues si ahora sufrimos con él, también tendremos parte con él en su gloria." La última parte de esta escritura nos da una pequeña visión al proceso que debemos pasar.
Más en Juan 14:27, "La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden." Estamos aprendiendo lo que hemos recibido y quienes somos en Cristo.
Jesús demostró esta paz mientras Él caminaba por este mundo en control total del espíritu de muerte y oscuridad. Esta paz es el resultado de saber que Dios está en control de todo en Su creación. Todos los que lo recibieron según Juan 15:9-13 recibirán lo que viene con Él, "Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor. 10 Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.11 Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.12 Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. 13 Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos." ¿No es increíble cómo nuestro Señor está revelando todo esto como Él dijo que el Espíritu de la Verdad haría? Considere esto, Jesús está hablando a Sus discípulos sabiendo que está a punto de ofrendar Su vida, resucitar y ascender al Padre. Contrasta la actitud de Jesús a los demás en la Biblia. Pedro negó a nuestro Señor tres veces tras ser detenido según Juan 18:17, 25, 27.
Tomas dice en Juan 20:25, "Mientras no vea yo la marca de los clavos en sus manos, y meta mi dedo en las marcas y mi mano en su costado, no lo creeré." Otro pasaje en Marcos 16:1,"Cuando pasó el día de reposo, María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirle." Ahora si habían creído lo que Jesús les había dicho que al tercer día El resucitaría, le pregunto ¿qué estaban haciendo? ¿Realmente estos discípulos de Jesús creyeron? El punto que quiero hacer es que hay dos tipos de conocimiento; uno es mero conocimiento mental que no nos ayuda cuando las pruebas vienen y el otro es la revelación por el Espíritu Santo. Selah!
El Apóstol Pablo, por el Espíritu Santo, escribió en 1 Corintios 2:2, 5, 7, 9, 10, "Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado. 5 para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios. 7 Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, 9 Antes bien, como está escrito: “Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman.10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.” ¡No es asombroso! que hemos recibido el Espíritu del Hijo según Gálatas 4:6, "Ustedes ya son hijos. Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo.” Se nos ha dado la capacidad espiritual, derecho y privilegio de conocer las cosas profundas de Dios. Si hemos recibido el Espíritu del Hijo, hemos recibido la fe del Hijo, como dice en Gálatas 2:20, "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios." (RV)
Creo que es tiempo de dejar de mirar al hombre, para ser librado de todo el caos en este mundo y ver que ya hemos sido liberados en Cristo Jesús. Es el momento que le pidamos a Dios que quite las cataratas de las tradiciones religiosas y remueva los ídolos ocultos en nuestros corazones por una revelación de Jesucristo. Una última palabra en Colosenses 3:1, "Ya que han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios."
Hacer nuestra posición
El resultado de la conducta
En vez de la conducta
El resultado de nuestra posición
Es un grave error.
(Autor desconocido)
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