PESO Y BALANZAS JUSTAS SON DE JEHOVÁ

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Estamos viviendo en un tiempo donde el conocimiento ha aumentado. Tristemente la medida semejante de este conocimiento y su expresión no es evidente. El Espíritu Santo me ha revelado que este desequilibrio es una abominación ante el Señor. Proverbios 16:11 lee, "Peso y balanzas justas son de Jehová; obra suya son todas las pesas de la bolsa" Capitulo 20:10, 23 lee, "Pesa falsa y medida falsa, ambas cosas son abominación a Jehová." V23,"Abominación son a Jehová las pesas falsas, y la balanza falsa no es buena." El Señor no está satisfecho con el desequilibrio del conocimiento que ha venido al Cuerpo de Cristo y la expresión de ese conocimiento en las vidas de Su pueblo. Dios detesta el desequilibrio!

Yo no reclamo ser un profeta o un hijo de un profeta, pero de una cosa estoy seguro; Tengo el espíritu de profecía. Usted también lo tiene. Usted quizás pregunte, "Qué es el espíritu de profecía?" En Apocalipsis, nuestro hermano Juan estuvo en la Isla de Patmos a causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesús. Apocalipsis 19:10 dice; "Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía." Apocalipsis 6:9 lee, " Vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían." Apocalipsis 12:11 y 17 lee, "Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos." V17,"...los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo."

Hemos dado un paso por el umbral del cambio, cambio de ministerios y ministros. Por mucho tiempo, el ministerio "profesional" ha controlado, limitado y frustrado el crecimiento de Cristo en el pueblo de Dios. Qué es ministerio "profesional"? Es el ministerio que ha usado al pueblo de Dios para su propio interés, posición y finanzas. En Mateo 23:13 el Señor dijo a los fariseos y escribas," pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando." El los consideraba como un ciego guiando al ciego.

Hay un fuego de celo quemando en mi espíritu por el pueblo de Dios. Yo le declaro a usted, que cambio está viniendo y está aqui ahora! El Espíritu de profecía que opera dentro de nosotros está dando evidencia confirmada por Su palabra que El está levantando a Su pueblo, no ministros profesionales, para esta gran última cosecha. Nuestro Señor y Salvador no se le negará el fruto de la aflicción de su alma. (Isaías 53:11) La evidencia de este cambio es suprema a través de la Palabra de Dios. Si usted le permite al Espíritu Santo limpiar sus ojos espirituales, para ver como El ve, usted glorificará al Señor.

El libro de Jueces es un ejemplo de este cambio. Todos sabemos que durante este tiempo Israel atravesó por subidas y bajadas, bendiciones y maldiciones. Jueces 6:1 lee; " Israel hizo lo malo ante los ojos de Jehová" y por lo tanto ellos estuvieron cosechando las consecuencias. Mientras usted continua leyendo notará que Dios envió a un profeta a Israel pero ellos no obedecieron y calamidad vino a ellos. Enfoquémosnos en un individuo en particular. Gedeón ni es un profeta ni un rey sino un vaso por medio el cual Dios trae Su interés, Su deseo. 2 Crónicas 16:9 lee, "Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él." En Jueces 6 vemos a Gedeón escondiéndose mientras estaba sacudiendo el trigo en el lagar para esconderlo de los Madianitas y el ángel del Señor descendió para observar a este jóven. Mientras el Espíritu Santo abre este evento nosotros debemos preguntarnos a nosotros mismos que es lo que persuadió al ángel del Señor de lo invisible en lo visible, de fuera de tiempo en el tiempo. Esto es muy critico comprender para nosotros hoy. Dios nunca cambia; El es el mismo ayer, hoy y siempre. Este era el interés de Dios trabajando en el corazón de Gedeón que captó la atención de Dios y le persuadió a El traer estas palabras a Gedeón, "varón esforzado y valiente." El habla a Gedeón y le dice que libere a Israel. Usted ve, el estado de Israel no era lo que Dios deseaba en un tiempo en particular. Gedeón sabía en su corazón que había algo mal con la situación de los escogidos del pueblo de Dios.

El Espíritu Santo me ha confirmado esta misma situación a través de los Estados Unidos y Latinoamérica. El estado de la iglesia en estos países no es lo que Dios desea. No hay duda que una separación está viniendo, debemos estar conscientes de ello. Millones de dólares han sido gastados en programas y edificios, aun el Cuerpo de Cristo está muerto de hambre, hambriento y sediento por Jesucristo. Creo que la responsabilidad cae en nosotros para reconocer y hacer algo acerca de la condición del Cuerpo de Cristo por este mundo. Mientras usted sigue la historia de Gedeón usted verá cómo Dios separa aquellos que son temerosos y aquellos que están mas preocupados por sus propios intereses cuando El los lleva al rio a beber. Son sólo aquellos que están agarrados con el mismo interés como Gedeón que Dios usa. Estoy aquí para decirle que Dios está buscando aquellos que han reconocido, por el poder del Espíritu Santo, la tremenda necesidad en el pueblo de Dios. Dios está levantando un ministerio nuevo. Todo lo que Dios ha usado en el pasado que no produce mas Su deseo o trae satisfacción a El, El lo apartará. Recuerde, el Señor también desea ser satisfecho. El miró el árbol pensando que El encontraría fruto. Acercándose al árbol, El no encontró nada para satisfacer Su hambre...El lo maldijo y lo puso a un lado (Marcos 11:12-14). Esto es lo que ha sucedido a ministerios "profesionales" que buscan su propio interés y no el interés del Señor. Enfatizo, Gedeón no fue profeta o un rey sino un juez. Dios está moviéndose en la misma manera otra vez. El está levantando su pueblo para traer justicia al Cuerpo de Cristo, porque la justicia empieza en la casa de Dios. Las escalas de medida están dentro de nosotros, porque es Cristo nuestro Señor que es el estándar y la medida. Hablo con usted como alguien quien ama al Señor con todo mi corazón y sé que usted también. Permita que el Espíritu Santo ilumine su entendimiento por el espíritu de sabiduría y revelación.

Le doy las gracias y le pido que lea esta carta orando mientras continuamos proclamando el mensaje a América Latina la cual está también cerca a su corazón. Ore que el Señor continúe dándome confianza para declarar este mensaje con claridad. Le amo.