SOMOS HECHURA SUYA, CREADOS EN CRISTO JESÚS. EFESIOS 2:10
Gracias a Dios que a los que él se manifestó, los inspiró a escribir, para que en el Antiguo Testamento quedara un registro de la vida de las personas a quienes en ese tiempo él usó. Al igual que nosotros, Abraham experimentó decepciones, desánimos y perplejidades. Pero Dios no escondió de nosotros los tiempos difíciles que Abraham paso, sino que nos lo da a conocer para que nos ayuden a comprender el proceso de Dios, mientras Él trabaja con cada uno de sus hijos. Tenga en cuenta que cada vez que Abraham renunció a sus derechos, Dios habló con él. A través de la vida de Abraham, podemos ver el proceso del abandono absoluto a la voluntad de Dios.
Podemos aprender un principio importante en el viaje de Abraham, en Jeremías 18:6 dice "No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel?". El principio para aprender es: la soberanía de Dios; y es esta soberanía a la que nosotros debemos permitir que continuamente nos gobierne. Aunque Jeremías 18:6 fue una declaración dada a una nación, también nos habla a nosotros de manera individual. La soberanía de Dios está siempre trabajando, independientemente de lo que esté sucediendo alrededor de nosotros o de las situaciones que estemos atravesando. Dios es quien está en control, no las Naciones, no el Gobierno, no satanás, ni el mal que vemos a nuestro alrededor. Esto es algo que nosotros debemos saber, ya que por ello nosotros podemos entrar y caminar en el poder de esa verdad.
Cuando Abraham alcanza un punto de insatisfacción con su forma de ser, Abraham comienza a buscar respuestas a las preguntas, ¿por qué estoy aquí?, ¿cuál es mi propósito en la vida, de donde vine? De manera que él no estaba satisfecho con la adoración que su padre Taré, rendía a los ídolos y comenzó a plantearse muchas preguntas. Josué 24:2 lee, “Taré, padre de Abraham y de Nacor; y servían a dioses extraños.” Dios utiliza este momento oportuno para aparecerse a Abraham, y así mismo responder a la inquietante pregunta, en Hechos 7:2 leemos “El Dios de la gloria apareció a nuestro padre Abraham”, ¿existe algo más en la vida que esto? Debemos llegar al punto de reconocer nuestra necesidad de salvación. Al igual que Abraham, nosotros necesitamos buscar la liberación de nuestra condición, ya que la salvación abarca la mayor parte de nuestras vidas.
Dios a nosotros nos presenta este principio como el 'barro en manos del alfarero'. Imagínese al barro, mientras está siendo moldeado sobre la rueda del alfarero, moldeado de acuerdo con el pensamiento de Dios. El barro debe aceptar el proceso de ser fabricado por el pensamiento, la voluntad y la actividad del alfarero. Lo mismo sucede con nosotros como barro, en este caso no podemos sugerir al alfarero como deseamos ser diseñados. Siempre debemos estar en sujeción a la voluntad del alfarero.
Quiero presentar tres perspectivas de la vida de todos nosotros para poder destacar aún más el principio de ser 'barro en manos del alfarero'. Existe la persona que usted mismo piensa que es, existe la persona que otros piensan que usted es, y existe la persona que Dios sabe que usted es. Dios no moldea a las personas según la forma que usted piensa quien es, ni de acuerdo con que la gente piensa que usted es, sino según Él sabe quien será usted. Eso es exactamente lo que Dios estaba haciendo con Abraham. Jeremías 1:5, "antes que te formase en el vientre te conocí, antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las Naciones." Salmos 139:13-16 también confirma el designio de Dios para usted cuando dice, “Porque tu formaste mis entrañas; Tu me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabare; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fui formado, Y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas.” Dios está trabajando según el propósito que Él creó para usted. El diseño que fue creado por amor, Dios lo está trayendo sobre usted de manera sucesiva.
A veces pasamos por circunstancias que nosotros no entendemos, pero por causa del diseño Dios lo permite. Considere en Job 1:9-12, “Respondiendo satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde? ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra. Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y veras si no blasfema contra ti en tu misma presencia. Dijo Jehová a satanás: He aquí, todo lo que tiene esta en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió satanás de delante de Jehová.” Nada de lo que poseía Job fue tocado sin permiso de Dios. Pedro no fue zarandeado hasta después de que satanás pidió permiso; Lucas 22:31, “Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo.” Estas son verdades en las que usted y yo debemos caminar, independientemente de lo que está sucediendo a nuestro alrededor. Dios es el ingeniero de nuestras circunstancias; Dios está trabajando de acuerdo a la persona que Él sabe que somos. ¡Somos sus hijos! Pablo escribe en I Corintios 10:13, "no os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar" Nuestro Padre celestial nos permite pasar por situaciones difíciles, tristeza y dolor, pero no tenemos derecho para decir al alfarero cómo queremos que haga el diseño. Recuerde nosotros no elegimos a Dios, Él nos escogió según nuestro Señor Jesucristo como dice en Juan 15:16, “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros.” Podemos descansar en el hecho de que él nos conoce y crea las circunstancias para traernos a plena expresión de lo que somos. Efesios 2:10 bellamente lee, "somos hechura suya, creados en Cristo Jesús." Pablo está diciendo que somos diseñados por Dios; Somos su obra. Somos hijos y estamos siendo conformados y diseñados de acuerdo a la imagen de Su hijo. Para nosotros, nos es difícil Aceptar circunstancias que traen consigo dolor, tristeza, desaliento y decepción, pero nunca debemos olvidar que las manos creativas de Dios están trabajando para traernos ante Él como hijos del Dios viviente. Después que reconocemos nuestra debilidad y nos sometemos la voluntad del alfarero, entonces vemos la sabiduría de Dios en el trabajo que está haciendo en nosotros. Sometiéndonos a la voluntad del alfarero es nuestra relación con este gran principio, la soberanía de Dios. La resistencia proviene de nuestra voluntad e intelecto. Esto es lo que a nosotros nos hace diferentes del barro. ¡Debemos rendirnos a Dios!
DIOS ES EL INGENIERO DE NUESTRA CIRCUNSTANCIAS.
A manera de Reflexión Repito, el barro no le dice al alfarero cómo desea ser diseñado o cuánta presión él debe poner sobre la rueda. De igual manera es erróneo pensar que nosotros podemos decirle a Dios cómo hacer las cosas; ya que el barro no tiene derechos. Como miembros del cuerpo de Cristo, nosotros nunca podremos dictar órdenes a la cabeza. Jesucristo es la cabeza del cuerpo (la iglesia), es Él quien gobierna el cuerpo. Efesios 1:22 lee, “y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia.” pero las escrituras nos enseñan, qué somos y para qué estamos aquí. Cuando nosotros llegamos a saber esto, muchas de las enseñanzas teológicas son arrastradas por esto. Mientras volvemos a los tipos y sombras en el Antiguo Testamento, comprendemos ahora la gran obra declarada por Pedro 1:8-9, que dice, "a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso, obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas."
Debemos ver y saber lo que Dios está haciendo en nosotros como individuos y también en el grupo corporativo que es la Iglesia, si es que vamos a entrar en el placer y la alegría de nuestro Señor y Salvador, Jesucristo.
Abraham, figura o símbolo del hombre espiritual, es llevado a liberar a Lot. Note usted que Lot eligió para sí mismo y configuró su carpa cerca de Sodoma (Génesis 13:12). En el momento que Lot es tomado cautivo mientras vivía en Sodoma (Génesis 14:12). Abraham se mueve más cerca al propósito de Dios y Lot, el hombre natural, se mueve más en el engaño del mundo natural. Vea este principio a lo largo de las escrituras en el trabajo de Abraham, Isaac, Jacob, Moisés, José y David; Dios es soberano! Dios está en control, no las Naciones del mundo, tampoco lo esta satanás.
Mi oración es que cuando lea esta carta le ayude a comprender lo que Dios está haciendo en usted; Somos obra de Dios, creados en Cristo Jesús; Su diseño es en amor, porque Dios es amor.
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Amados hermanos en el amor de Jesucristo el Testigo Fiel y Verdadero, les pido que lean estas cartas varias veces en un tiempo devocional, para poder obtener de ellas el tesoro de la revelación del Espíritu que hay en ellas.
Pastor, Samuel Soto
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