"Y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano." Genesis 14:19
Como siervos de Dios,
los que servimos al Señor debemos ser personas con valentía y con visión espiritual,
para poder ayudar al pueblo de Dios, para que pueda ver su mayor y más preciado
premio que es Cristo Jesús. Romanos 8:28 dice: "y sabemos que a los que
aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, a los que conforme a su propósito
son llamados." Nosotros rara
vez vemos en su contexto adecuado las cosas que nos acontecen, porque no podemos
ver lo que Dios está haciendo detrás del escenario de nuestra vida; por lo
tanto, no vemos la importancia de "todas las cosas" en las que Dios
trabaja para nuestro bien. No entendemos el proceso por el cual Dios nos ha
traído. Es de suma importancia que podamos entender Su deseo para nosotros como
Sus hijos. Antes de que podamos proceder como instrumentos en el
propósito de Dios, debemos comprender el estado espiritual de la iglesia como
es ahora y cómo debería ser.
En el Antiguo Testamento
vemos que personajes como Nehemías, Esdras y los otros profetas tenían corazones centrados en Dios. Debido a
esta virtud Dios fue capaz de moverlos para orar por la condición espiritual de
Su pueblo, Israel. Ellos podían ayudarlos en cualquier manera en la que Dios
les llevara. Por eso, el Señor nos enseña y conduce a través de la vida de
Abraham para que veamos cómo Dios utiliza situaciones diferentes para ajustar
la vida y el entendimiento de Abraham. En este preciso momento, Él está
haciendo lo mismo con nosotros hoy. ¿Recuerda cómo el conflicto entre los
siervos de Abraham y Lot los llevo hasta el punto de separación? Lot es para
nosotros la figura de un hombre natural, carnal, que, a diferencia de
Abraham, no ha escuchado la voz de Dios. Antes de nuestro nacimiento
espiritual caminamos según el hombre natural; siendo influenciados
en nuestros cinco sentidos, por nuestro
entorno y medio ambiente. El discernimiento para saber la diferencia
entre caminar en el espíritu y el caminar en el hombre natural es
tan necesario para el cuerpo de Cristo el día de hoy. Cuando Abraham y Lot
tomaron la decisión de separarse y Abraham dio a Lot la prioridad en la
elección, vemos que el hombre espiritual Abraham dejó a Dios elegir por
él. Muchos de nosotros cometemos el error de elegir por nosotros mismos en
lugar de esperar a Dios, nos desplazamos de un lugar a otro, hacemos esto o
aquello sin buscar la dirección del Señor. Amados, sí, Cristo es verdaderamente
el Señor de nuestras vidas Él nos posee, nos ha redimido. La gracia de Dios es
tan maravillosa porque incluso cuando tomamos decisiones equivocadas y
cosechamos dificultades y problemas, si clamamos a él Dios nos ¡librará! Salmo 78:34-39; "Si los hacía morir,
entonces buscaban a Dios; entonces se volvían solícitos en busca suyo, y se
acordaban de que Dios era su refugio, y el Dios Altísimo su Redentor. Pero le
lisonjeaban con su boca, y con su lengua le mentían; Pues sus corazones no eran
rectos con él, ni estuvieron firmes en su pacto. Pero él, misericordioso,
perdonaba la maldad, y no los destruía. Y apartó muchas veces su ira, y no
despertó todo su enojo. Se acordó de que eran carne, soplo que va y no vuelve."
Él es el mismo ayer, hoy y siempre.
Génesis 13:14-15 "Y
Jehová dijo a Abram, después de que Lot se apartó de él: "Alza ahora tus
ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y
al occidente. Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia
para siempre." Juan 10:10 dice, "He venido para que
tengan vida, y para que la tengan en abundancia". Es maravilloso
cuando estamos viviendo en el centro de la voluntad de Dios como un instrumento
de Dios. Efesios 1:11-12, "En él asimismo tuvimos herencia, habiendo
sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el
designio de su voluntad, a fin de que seamos para alabanza de su gloria,
nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo." Caminaremos en el
gozo del Señor cuando le permitamos que Dios nos dirija.
Dios continúa formando
el carácter y la vida de Abraham cuando Lot colocó su carpa hacia Sodoma y termina
viviendo en Sodoma, para luego ser llevado cautivo él, su familia, y perder
todas sus pertenencias. Génesis 14:11-12 "Y tomaron toda la riqueza de
Sodoma y Gomorra y todas las provisiones, y se fueron. Tomaron también a Lot,
hijo del hermano de Abram, que moraba en Sodoma y sus bienes y se fueron.” Abraham
sin ser hombre de guerra ni contar con un ejército, si no que tomando a sus
siervos, se levanto y luchó con los reyes que se habían llevado cautivo a Lot y
rescató. Recuerde que el hombre espiritual está liberando al hombre natural de
la esclavitud a las cosas de este mundo. Vemos esto enfatizado en tipos y
sombras en el Antiguo Testamento, pero claramente está escrito en 1 Pedro 1:8-
9 "a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no
lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso; obteniendo el fin de
vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas." Génesis
14:16 "Y recobró todos los bienes, y también a Lot su pariente y sus
bienes, y a las mujeres y demás gente." El rey de Sodoma salió a encontrar
a Abram, y después se encontró con Melquisedec. Hay un proceso teniendo lugar en
nuestra vida y tenemos que entenderlo. Dios habla a Abram a través de
Melquisedec en Génesis 14:19-20, "y le bendijo, diciendo: Bendito sea
Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; y bendito sea el
Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano." Melquisedec está asegurando
de que Abram sepa que hay alguien en control de su situación. En el Antiguo
Testamento vemos que Dios estaba con Abram y él venció, pero en el nuevo
testamento Dios está en nosotros y nosotros hemos vencido. I Juan 4:4; "Hijitos, vosotros sois
de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el
que está en el mundo." Cuando Abraham comienza a entregar al rey de
Sodoma las cosas que él ha recuperado, el rey dice a Abraham que tome para si
todos los bienes, solamente que le devuelva las personas. Génesis 14:21 ...
Dame las personas, y toma para ti los bienes. 22-23 Y respondió Abram al
rey de Sodoma: He alzado mi mano a Jehová Dios Altísimo, creador de los cielos
y de la tierra, que desde un hilo hasta una correa de calzado, nada tomaré de
todo lo que es tuyo, para que no digas: Yo enriquecí a Abram." Génesis
15:1 "Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en
visión, diciendo: No temas, Abram; YO SOY tu escudo, y tu galardón será
sobremanera grande.” Recuerde querido hermano que es Cristo en nosotros, él
es nuestro tesoro, él es nuestra prosperidad, él es nuestra recompensa y Él es
todo en todo. Él es nuestra esperanza de gloria. No podemos olvidar eso.
Somos hijos de Dios. Por
lo tanto no debemos depender del gobierno o del mundo para guardarnos o
mantenernos vivos. Lea lo que dice nuestro Señor en Mateo 6:25-26, "Por
tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis
de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que
el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no
siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las
alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? “Yo No estoy de acuerdo
con la mentalidad de algunos cristianos que citan proverbios 13:22, "...
Pero la riqueza del pecador está guardada para el justo." El mensaje
de prosperidad tiene a mucho de los hijos de Dios, frustrados, desanimados y
hasta enojados con Dios porque no entienden su proceso o resultado final. Esto
no era lo que estaba en la mente de Abraham, tampoco es la mente de Cristo; 1
Corintios 2:16 dice, "Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién
le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo." A Cristo, satanas le ofreció los reinos de
este mundo y Él, los rechazo. El Señor Sabía que iba a venir un momento en el
cual le ofrecerían todos los reinos que pertenecen a él, y él no iba a tomar
ningún paso atrás que le alejaría de ir a la cruz y que le impidiera llevar a
cabo su propósito. También debemos reconocer la labor de la cruz a fin de
entrar en nuestra plena recompensa. Una vez que Abraham rechazó las posesiones
naturales ve a Dios como su recompensa. Hemos llegado a estar tan obsesionados
con las posesiones del mundo e ignorantes de la verdad que Dios es nuestra
recompensa. Antes de que cualquier desarrollo espiritual a la estatura de
Cristo sea completamente conseguido, debe haber una liberación radical del mal
desarrollo de los poderes del alma. Reflexione sobre su vida y antes
de tomar decisiones importantes, permita que la palabra de Dios le revele las
intenciones de su corazón. No podemos ser verdaderos testigos si no estamos
permitiendo que la vida de Cristo se exprese a través de nosotros, Sus hijos.
Hay falta de confianza cuando no entendemos el proceso de Dios o no entendemos que
Él está trabajando detrás del escenario de nuestra vida.
Antes de que cualquier desarrollo espiritual a la estatura de Cristo sea completamente conseguido, debe haber una liberación radical del mal desarrollo de los poderes del alma.
Hemos tenido la palabra
de Dios, desde Génesis hasta Apocalipsis durante miles de años, sin embargo
cuando la duda entra en nosotros, está causa debilidad, entonces el progreso
espiritual y el crecimiento se retardan. Efesios 4:13, "... hasta que
todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un
varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo."
Esto no es un proceso independiente; Unidad en el Espíritu es una revelación poderosa
para los miembros del cuerpo de Cristo. Eres una parte del cuerpo de Cristo y tu
progreso espiritual depende de nosotros como miembros del cuerpo de Cristo. En
el presente tiempo, Dios está levantando hombres y mujeres para enseñar al Cuerpo
de Cristo la importancia que cada miembro tiene en este cuerpo que es su Iglesia. Todos somos
amados igual. Es Cristo en todos nosotros, la esperanza de gloria. Y mientras
esta verdad es revelada a nosotros, permitámosle al Espíritu Santo que él haga ajustes a
nuestras vidas. Pablo también descubre que la debilidad y los errores son parte
de este ajuste. 2 Corintios 12:9-10, " ... Y me ha dicho: Bástate
mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena
gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder
de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en
afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy
débil, entonces soy fuerte." Dios sabía de la debilidad y limitaciones
en la vida de Abraham, pero continuó trabajando en él porque sabía para qué lo
llamó. No fue sino hasta que Abraham se separó de Isaac, que fue capaz de verse
a sí mismo más que un padre terrenal. En Génesis 22:17, 18; "De cierto
te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y
como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las
puertas de sus enemigos. En tu simiente serán benditas todas las naciones de la
tierra, por cuanto obedeciste a mi voz." Él descubre el pensamiento
divino de Dios sobre los descendientes, no sólo naturales (arena de la orilla
del mar) pero descendientes espirituales (estrellas en el cielo). En este
ajuste continuó, permite que Abraham se traslade a una mayor comprensión del
propósito de Dios para su vida. Usted y yo somos muy especiales para nuestro
Padre Celestial. Cada uno de nosotros también debemos ir a través de este
proceso, para que podamos llegar a la plenitud de nuestra herencia.
Concluyo con Colosenses
3:1- 4, "Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de
arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las
cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida
está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste,
entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria."
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